¿Alguna vez ha tenido que autoimponerse un límite de gasto que no sobrepasa para poder ahorrar dinero a final de mes? Desde luego, no es fácil cuadrar todas las cuentas.

Quizá te ayude empezar a usar una palabra mágica: no.

¿Basta con decir que no?
Obviamente no nos referimos a «no, hoyno ahorro«, sino a empezar a decir«no, hoy no salgo«,«no hoy no compro«.

Podemos resumir el concepto como: «
no, hoy no voy a gastar

Hay muchas teorías sobre cómo ahorrar dinero, y los economistas y conductistas más cotizados dedican su tiempo a este tema, pero como en todo, cada persona debe sentirse libre para hacer su propia experiencia y, a partir de ahí, averiguar qué método se adapta mejor a su forma de ser.

Estamos de acuerdo en que, al menos durante un periodo de nuestras vidas, hemos experimentado el «no».


¿A qué hay que decir que no?

Seguro que a todo el mundo le ha pasado recibir una invitación de unos amigos para cenar, salir y, cuando acaba la velada, pensar«quizá podría haber evitado salir, voy a estar dos tardes fuera«.

Este es un ejemplo en el que podemos decir «no» a lo superfluo, a lo que, por alguna razón, hacemos y nos permitimos aunque en algún lugar sintamos que realmente podríamos prescindir de ello.

 

¿Cómo saber a qué decir «no»?

1. Un buen punto de partida es calcular cuánto podemos gastar . Para ello, es útil empezar utilizando la
agenda financiera
en la que anotar todas las partidas de gastos. Esto nos ayuda a verificar exactamente cuántas salidas tenemos en realidad en comparación con lo que imaginamos. Recuerde que es esencial llevar un registro de todos los gastos. Incluso el desayuno en la cafetería, aunque sea un gasto pequeño, debe anotarse en la agenda.

Una vez que nos damos cuenta de dónde vamos demasiado lejos, está hecho. ¿Qué punto nos ha sorprendido más? ¿Dónde podríamos reducir los resultados? Bueno, ahora ya sabemos a qué tenemos que decir que no. ¿Nos pasamos con las compras? Decidimos cuál es la cantidad máxima que podemos gastar en un mes y nos esforzamos por mantenernos dentro de ese límite.

Un no que puede hacernos felices
Por muy difícil que sea decir que no a una cena con amigos o al cine, la gratificación de ver que lo has conseguido será realmente grande. Has conseguido marcarte objetivos y alcanzarlos.

En resumen, lo único que tenemos que hacer para ahorrar dinero es aprender a decir que no, y esto también nos hará más felices y eufóricos.

Descubra otras buenas prácticas financieras

Síganos en nuestras redes sociales
Condividi