La televisión es sin duda una fuente de inspiración para las compras . Desgraciadamente, la publicidad estimula y enciende los antojos y nos incita a comprar artículos que quizá no sean necesarios o que, en cualquier caso, superan nuestras posibilidades económicas.

Junto con la televisión, la web y las redes sociales, que frecuentamos a diario, también albergan espacios dedicados a la publicidad.

Al igual que los medios clásicos (TV), éstos también pueden estimular en nosotros necesidades inducidas, relacionadas con la compra de productos o servicios que muchas veces resultan innecesarios.

Reducir el tiempo de contacto con la publicidad en todas sus formas sin duda reducirá también los deseos de compra.

Descubra otras buenas prácticas financieras

Síganos en nuestras redes sociales
Condividi