Volver a la planificación como piedra angular de una buena educación financiera
y un hábito excelente para tener siempre
control de las propias finanzas. Establecer objetivos, tanto en la vida como en las finanzas personales, es la clave adecuada para evitar tomar decisiones equivocadas o realizar inversiones que puedan conducir a un endeudamiento excesivo.

¿Cómo entonces? He aquí algunos consejos prácticos para elegir los objetivos adecuados y perseguirlos.

En primer lugar, hay que decir que hay objetivos a corto plazo, como comprar un coche o un viaje; otros son a largo plazo, como la jubilación o la compra de una casa.

Algunos expertos en planificación sugieren algunos pasos para establecer objetivos de inversión.

Paso 1: Hacer una lista de objetivos

El primer paso es elaborar una lista de los objetivos propios y el plazo para alcanzarlos.

Pueden agruparse en tres bandas: objetivos a corto plazo (a alcanzar en cinco años o menos), objetivos a medio plazo (de cinco a quince años a partir de ahora) y objetivos a largo plazo (quince años o más).

Es importante especificar el plazo y la fecha en que espera alcanzarlos. Por ejemplo, si tienes dos hijos que van a ir a la universidad, haz dos listas separadas. En la lista de prioridades financieras no hay que olvidar las deudas, ya sean hipotecarias o de préstamos.

Segundo paso: cuantificar los objetivos

Fundamental es el coste estimado de cada objetivo. Para los de corto e incluso algunos de medio plazo, debería ser fácil, pero para los de largo plazo, como la jubilación, es más difícil.

Tercer paso: establecer objetivos SMART

Los objetivos deben ser Específicos, Mensurables, Adaptables, Realistas y Temporales (SMART).

• Específico: bien definido, claro y sin ambigüedades.
• Mensurable: capaz de medir el progreso hacia el objetivo.
• Adaptable: ajustable y corregible con el tiempo.
• Realista: al alcance y factible con respecto a su objetivo.
• Definido en el tiempo: con un horizonte temporal claro, que incluye una fecha de inicio y una fecha objetivo.

Cuarto paso: establecer prioridades

A todos nos gustaría priorizar nuestros deseos, pero hay que tener en cuenta lo que tiene sentido desde un punto de vista financiero y lo que, en consecuencia, permitirá obtener el mayor rendimiento de la inversión.

He aquí un ejemplo de lista de prioridades:

• Pagar las deudas/tener un fondo de emergencia para imprevistos.
• Ahorrar para la jubilación.
• Ahorrar para pagar la universidad/educación de sus hijos.
• Otros objetivos a corto y medio plazo (si procede).

Una vez fijados los objetivos y las prioridades, gestionar las finanzas personales se convertirá en una actividad más fácil y tranquila.

Autor: Morningstar Fuente: News Trend Online