Orígenes

Hacia finales de la primera mitad de los años noventa, noticias cercanas y trágicas sobre víctimas de la usura habían llevado a la Iglesia Adventista a interesarse por esta lacra social con la intención de aportar su propia contribución. A finales de 1994, varios pastores y misioneros de la Iglesia se reunieron con personas agotadas y otras «en peligro», es decir, completamente excluidas del mundo bancario, a un paso de caer en la «trampa» de los usureros. Si para la usura en marcha está claro que el único camino posible y a impulsar es la denuncia, para las familias en riesgo era posible construir algo alternativo. Un camino a recorrer juntos, para sacar a la luz deudas, que la persona casi oculta incluso de sí misma, y para que no se sienta sola. Y luego encontrar la manera de que el nombre de la persona vuelva a ser digno de confianza en el circuito bancario. ¿Cómo? Avalar por ella en los bancos, facilitándole la obtención de un préstamo con el que cerrar aquellos créditos, descubiertos bancarios, atrasos de alquiler o cuotas hipotecarias que ya no podía afrontar. En resumen, una verdadera segunda oportunidad.

Cuerpo moral

Tras los primeros experimentos con la prestación de garantía para algunas familias, en 1995 la
Unión Italiana de Iglesias Cristianas Adventistas del Séptimo Día
decide utilizar parte de los fondos del
8xmille
que le corresponde cada año, a la creación de la «Fundación Adventum – Fondo de Solidaridad y Lucha contra la Usura Onlus». El 15 de febrero de 1996, Adventum se convirtió en Entidad Moral por Decreto Ministerial de 16 de diciembre de 1996. Al año siguiente, con la entrada en vigor de la Ley 108/96, Aventum se inscribió en la lista de fundaciones y asociaciones contra la usura y recibió fondos para servicios de garantía.

Actividades contra la usura

Esto marca el inicio oficial del fondo ministerial dedicado a la lucha contra la usura. La ley, amplia y articulada, se dirige tanto a los usureros como a quienes corren el riesgo de caer en la usura. Para las víctimas reales, Adventum, junto con SOS Impresa de los Confesercenti de Roma, laAsociación 658 y la revista Vita, creó en 1996 en Roma elAmbulatorio Antiusura , donde abogados, psicólogos, contables, pastores, todos ellos voluntarios, escuchan a la persona desde el punto de vista de sus conocimientos y la acompañan hacia la denuncia. En el Ayuntamiento de Roma, a finales de los años noventa, Adventum participó, con sus voluntarios durante cuatro años, en la gestión de una ventanilla para las víctimas que denuncian el delito y pueden demostrar las deudas creadas y acumuladas durante la usura. Esto amplía la experiencia y permite tocar el drama, pero también la complejidad, de las consecuencias de la usura sufrida en las familias, donde la indigencia, las amenazas, la angustia y los pensamientos suicidas se convierten en protagonistas de la vida cotidiana. La colaboración concluyó con el cierre del largo proyecto por parte del Ayuntamiento de Roma y el refuerzo jurídico que supuso la Ley 108/96. Por otra parte, para quienes se encuentran en tal estado de endeudamiento que corren el riesgo de caer en las redes de los usureros, desde 1996 se ha continuado y consolidado la prestación de garantías con cargo a los fondos del Ministerio de Economía y Hacienda (MEF).

Una gestión de fondos que puede parecer un trabajo de nicho porque el instrumento se enmarca en parámetros peculiares que el propio FRE define. Implica y vincula aspectos administrativos, jurídicos y humanos. Las personas destinatarias disponen de ingresos procedentes de un empleo, o de una pensión, y también pueden soportar una cuota mensual, pero su solvencia está ahora comprometida y sólo una cogestión del caso con la Fundación puede sacarles del atolladero. Sin evaluar las especificidades de las distintas deudas (fecha de vencimiento, número de atrasos, consecuencias reales en caso de impago, su historial), y sin valorar los recursos de que dispone la persona, se corre el riesgo de dar un mensaje equivocado: se cierran deudas haciendo otras. Sólo en algunos casos es ésta la única solución. En Adventum, este es un aspecto que se ha captado bien a lo largo de los años ofreciendo un mensaje diferente, pasando de «institución de garantía de riesgos» a «centro de escucha y orientación contra la usura».

Apoyo concreto a las familias

De 2003 a 2009 y de nuevo desde 2015, Adventum también colabora con la Región del Lacio participando en las convocatorias previstas por dos leyes, primero la Ley 23/2001 y ahora la Ley 14/2015, gracias a las cuales puede apoyar a más familias de la región del Lacio en su camino para salir del sobreendeudamiento y adquirir autonomía de gestión personal. Los inevitables errores de apreciación que se cometieron, la tendencia al alza del consumo, el cambio de época lira-euro con sus consecuencias en la economía, la crisis económica de 2008, el cambio de las costumbres sociales con la revolución digital y la gran apuesta por la comunicación, y la crisis debida al Coronavirus19, son aspectos que han llevado a importantes reflexiones en los cuidados familiares. Todos cambiamos juntos. Y se ha comprendido cómo debe producirse un verdadero cambio de actitud hacia los recursos y los compromisos, cómo debe arraigar profundamente en la persona una cultura antideuda.

Prevención para los jóvenes

El tipo de proceso llevado a cabo con el usuario y los resultados alcanzados conjuntamente (evaluación del estado de la deuda y de la gestión del presupuesto familiar, sensibilización, revisión de la posición de la persona frente al problema, ya no víctima de deudas e impuestos sino gestor de sus propios ingresos, empresario de la empresa «familiar», nuevo presupuesto familiar que pone de relieve la reprogramación de las prioridades) son los aspectos a los que se da voz y valor durante los encuentros, pero la necesidad de comprometerse en la prevención también en el frente educativo y formativo se ha hecho sentir cada vez con más fuerza a lo largo de los años. Por ello, en 2016, Adventum y Ambulatorio Antiusura ofrecieron al público una reflexión artística sobre el tema de la usura y el sobreendeudamiento con la representación teatral de Niente per niente. De este modo, se opta por contribuir a la sensibilización sobre un tema sobre el que se es consciente de que hay que estar constantemente confrontado y actualizado.

La Fundación Adventum previene el riesgo de usura
apoyar a las personas con dificultades económicas.